¿Qué es la Disfemia o Tartamudez?
La disfemia es una alteración de la fluidez y la organización temporal normales del habla, caracterizada por ocurrencias frecuentes de uno o más de los siguientes fenómenos: repetición de sonidos y sílabas, prolongaciones de los sonidos, interjecciones, palabras fragmentadas, bloqueos audibles o silenciosos, circunloquios, palabras producidas con un exceso de tensión física y repeticiones de palabras monosilábicas.
La fluidez es una de las dimensiones del habla y, como tal, se aprende, se desarrolla y se automatiza, pero en este proceso, o en el estadio final, se dan muchas disrupciones. Son típicos los titubeos deliberativos, las prolongaciones reflexivas iníciales (e…), las dificultades con las articulaciones complejas (trabalenguas) o también la inestabilidad del habla debido a las emociones fuertes. Todo ello se considera normal y no tiene ninguna connotación negativa.
Pero existen otras disrupciones que se consideran más excepcionales, por no decir anormales (excepto a los 3-4 años). Se trata de repeticiones de fonemas, sílabas, palabras, revisiones de palabras o frases, aliteraciones, fonaciones disrítmicas y bloqueos.
Disfemia fisiológica
Es sabido que todo niño pasa por un periodo en el cual la fluidez se altera, normalmente alrededor de los 3 años. Se trata de un titubeo sin esfuerzo, inconsciente y muy ligado a la planificación central.
Pero esto también se puede ver desde otro punto de vista. Es cuando los padres ya no lo ven tan niño, le hablan más deprisa, dejan el modelo infantil y le exigen más porque ya sabe hablar. El niño, por tanto, vive en una presión comunicativa más fuerte.
A este tipo de repeticiones lo llamamos disfemia fisiológica o primaria, que puede pasar a transicional con una diferencia de grado en frecuencia e intensidad de los bloqueos, y un inicio de consciencia y frustración por el problema. Si los bloqueos pasan a ser casi constantes y ya hay miedo que deriva en evitación clara, se considera entonces secundaria.
La importancia de la intervención temprana en la Disfemia
Antiguamente se pensaba que la tartamudez no desaparecía con el paso del tiempo o que no había posibilidad de solucionarla. Actualmente se ve la necesidad de un tratamiento específico dependiendo de las características propias con las que se encuentre cada persona, y si es un adulto o un niño. Si quieres conocer más en profundidad las causas, sintomatología, tipos y el tratamiento de disfemia en adultos, no dudes en visitar este artículo en nuestra web
Otro aspecto importante en la disfemia, y que está todavía poco generalizada es la intervención temprana, ya que existe la idea de que hay que esperar a los 4 años para intervenir.
Prevención de la Disfemia o Tartamudez
Numerosas investigaciones sobre la disfemia, y la práctica clínica, revelan que la intervención temprana puede prevenir el establecimiento del tartamudeo y que el niño desarrolle un habla fluida. Con programas preventivos aplicados en estas edades (2,6 a 4 años) se consigue un alto éxito terapéutico, mayor que en edades posteriores.
Intervención en la Disfemia
En la intervención en la disfemia es muy importante la orientación a los padres para que favorezcan pautas de comunicación que ayuden al niño a desarrollar un habla fluida.
Además se deben analizar los factores de riesgo que pueda presentar el caso en particular y realizar una intervención temprana sobre ellos lo antes posible y desde el momento en que surge la dificultad.
Para ello, en la disfemia es importante realizar una valoración interdisciplinar (social, médica, logopédica y psicológica) teniendo en cuenta tanto los condicionantes externos como internos.
Modelos de intervención en Disfemia
Existen una gran variedad de modelos posibles para la intervención en la disfemia o tartamudez temprana, como las técnicas que intervienen directamente en el patrón del habla, de las cuales hablamos en el artículo expuesto anteriormente de disfemia en adultos disponible en este enlace.
En el caso de la población infantil con disfemia es sumamente importante modificar el ambiente para favorecer una fluidez del lenguaje adecuada; hablamos del tratamiento para introducir cambios en el ambiente:
Tratamientos para introducir cambios en el ambiente | 1. Orientación e información a los padres.
Dar información a los padres sobre el desarrollo del lenguaje y hacerles entender la normalidad de las disfluencias de su hijo. |
Dirigidos a intervenir con los padres para tratar de reducir aquellas condiciones ambientales que pueden afectar a la fluidez. Este tratamiento tendrá diferentes niveles de intensidad dependiendo del diagnostico. | 2. Tratamiento con los padres.
Introducir cambios radicales en el ambiente para disminuir las demandas y potenciar así la fluidez mediante la acción de los padres. |
3. Técnicas operantes de modificación del habla a través de los padres.
Enseñar a los padres a dar respuestas contingentes al habla infantil, reforzando los momentos de fluidez y ofreciendo correcciones al habla tartamuda. |
Escrito por:
Alba Jiménez Zumaquero
Logopeda col. nº 29/1773
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