Ortodoncia y Logopedia

La relación entre Ortodoncia y Logopedia

Cada vez es más habitual que cuando se va a colocar a un niño o adolescente una ortodoncia el ortodoncista lo remita al logopeda. Antes no era tan frecuente este hábito, lo cual generaba la posibilidad de tener que repetir el tratamiento de ortodoncia. Pero… ¿Por qué el ortodoncista y el logopeda trabajan juntos?

La colaboración entre ambos profesionales surge cuando, quien va a recibir el tratamiento, presenta hábitos que contribuyen a la maloclusión dental. Estos hábitos pueden ser:

Deglución atípica: relacionada con la masticación y la posición de la lengua al tragar. Es habitual que la persona que presente deglución atípica presione la lengua contra los incisivos superiores y/o inferiores desplazándolos hacia delante o no realice una correcta elaboración del bolo alimenticio por una masticación
Respiración bucal: la persona que presenta este tipo de respiración suele mantener la boca abierta y la lengua en una posición incorrecta; además puede presentar un paladar ojival y una musculatura orofacial poco desarrollada.
Succión digital: este hábito de introducirse el pulgar en la boca, puede provocar deformación del paladar, mordida abierta, problemas de articulación del lenguaje…
Maloclusiones dentarias: es posible que la dentadura no esté alineada correctamente o que no encaje correctamente, esto puede derivar en una incorrecta articulación de ciertos fonemas y dar lugar a TSH (Trastorno de los sonidos del habla).

Terapia Logopédica

La ortodoncia, por un lado, corrige la posición dental, llevando las piezas dentarias a su lugar adecuado. En el caso de encontrar una persona con un paladar bastante estrecho y/o paladar ojival, la ortodoncia incluso puede acompañarse de un disyuntor de paladar. Este complemento de la ortodoncia, favorecerá la correcta expansión del paladar dando más espacio a la dentición y a la lengua para colocarse correctamente. No obstante, ha de complementarse con una terapia logopedica previa para comenzar a interiorizar la postura natural de la lengua.

Por otro lado, la logopedia no solo ayuda a eliminar esos hábitos inadecuados para evitar que sea necesario volver a realizar el tratamiento de ortodoncia sino que también potencia la correcta articulación de los sonidos del habla que se encuentren alterados.

Desde el campo de la logopedia se contribuirá a una mejora de la tonicidad y el movimiento de las estructuras bucofonatorias, favoreciendo por ende al correcto desarrollo maxilar y dental. La colocación de la lengua en su posición natural contribuirá a una mejor instauración de una correcta respiración nasal, además de evitar que durante la masticación y también en reposo, esta no empuje los incisivos hacia delante.